Proyecto educativo institucional - PEI

EL REFLEJO DE LA FAMILIA MIRADORIANA

Todo Proyecto Educativo Institucional (PEI) se constituye como una herramienta guía y como una carta de navegación colectiva, ya que explicita la reflexión de toda una comunidad educativa acerca de lo que les identifica, cuáles son los sentidos que iluminan su quehacer y los sellos que caracterizan a su establecimiento. Es un referente que permite orientar, proyectar y programar las acciones en torno a cómo se espera contribuir a la formación y al logro de los aprendizajes de sus estudiantes.

 Para nuestra comunidad miradoriana el valor del Proyecto Educativo está en su base orientadora e identitaria, que nos guía para el logro de nuestro propósito, así como también en el proceso mismo de su construcción y actualización cada cuatro años. Nos permite recoger las voces de todos los miembros de la comunidad, por medio de un proceso de diálogo y reflexión colectiva, que los hace parte del propósito educativo que construyen para los próximos años. El Proyecto Educativo Institucional que se presenta, reafirma el espíritu y fondo de lo que trabajamos por primera vez durante el año 2017, a la que se le da continuidad en esta actualización del 2022. En esta nueva versión hemos profundizado en el espacio de oportunidades para todos y todas, el compromiso con la calidad y la equidad en los aprendizajes, el propósito de excelencia y el desarrollo integral para cada miembro de la comunidad, sustentado por el ambiente familiar, solidario y comprometido que ya nos caracteriza. Para no perdernos en el desarrollo de nuestro propósito, levantamos los elementos fundamentales de nuestra identidad: lo que somos y a lo que aspiramos, trazando el horizonte al cual queremos llegar y poniendo siempre al estudiante al centro del quehacer educativo.

 Tenemos la certeza que la riqueza de este proceso nos ha facilitado un entendimiento compartido de las metas, aspiraciones y esencia de nuestra cultura escolar, potenciando el trabajo en conjunto para plasmarlo en nuestro quehacer cotidiano. Nos enorgullece que esta nueva versión del Proyecto Educativo sea el resultado de etapas de reflexión y diálogo colectivo, de definición, toma de decisiones, generación de puntos de encuentro y validación comunitaria. En estas instancias pudimos volver a mirar y declarar lo que somos, nuestros propósitos, sueños, metas, nuestra manera de enseñar y aprender, siempre conscientes del contexto en el que nos ubicamos y de lo que esperamos de cada persona que se hace parte de la familia miradoriana. Esta es la forma en que reconocemos las voces de todos y todas, y reforzamos nuestro anhelo que nadie se quede atrás.